A certain shade of green [Dante Kendall]

Entró furiosa a la sala común depués de darle la contraseña a la señora gorda. Miró alrededor en busca del causante de su enojo y al localizarlo en el sillón cerca al ventanal caminó con paso firme hacia él.

Tenía que entregar 2 metros de pergamino para pociones a primera hora y aún debía revisarlo y agregar acotaciones de último minuto, estudiar runas mágicas y adelantar los planos astrales del mes y aún así, allí estaba, después de haber hecho la ronda del quinto piso sin ayuda del otro prefecto, cuando podría estar alistandose para irse a la cama. Tenía que hacerle pagar.

-DANTE!- habló casi como grito tirando su pesada bolsa con libros sobre el estomago del chico para ayudarle a despertar.

Se llevó una mano al estomago de inmediato, adolorido. ¡Auch! Odiaba cuando Agatha lo despertaba así.. Estaba teniendo un sueno tan bonito, aparte...Abrió los ojos, levantó la mirada y buscó a la pelirroja hacia arriba, pestañeando para espantar el sueño

-Agatha... estás molesta...- aventuró al instante. De cualquier otro modo, lo recién hecho por la chica habría sido tremendamente poco educado. dejó la bolsa con libros abajo del sillón, algo confundido, mientras se movía con algo de pereza, con propósito de sentarse. ¿Qué había hecho ahora?

-¿Qué pasó?-

-Vaya, que perceptivo- con voz bastante calmada y carente de emoción, conteniendo las ganas asesinas de sacarle los ojos con la pluma que salía de su bolsa ahora en el suelo.

-Qué hora es Dante? Dónde se suponía que debías estar hacia dos horas en vez de estar durmiendo en la sala común!?- comenzando a subir el tono de voz poco a poco. Ok, lo del tono calmado nunca le duraba por mas de unos segundos. Inhaló cerrando los ojos, no quería causar una escena en medio de la sala común a esas horas, pero mas le valía tener una buena explicación para su siesta o no podría contenerse.

¡Maldición!
odiaba cuando Agatha se ponía así y le preguntaba eso. lo odiaba porque nunca sabía que hora era, ni lo que se suponía que debía estar haciendo hace dos horas...

Se mordió el labio. Ok, qué podría ser? el gatito que habían tenido juntos había muerto hace 1 año (pobre Sr. Bigotes), o sea alimentarlo no cabía en las opciones. No era grupo con Agatha en ninguna clase que recordara y ya no tenían citas así que no la había dejado plantada en nada. Hoy era... ¿Martes? quizá había perdido un entrenamiento de Quidditch... Vaya, es que esa noche no había dormido y, bueno, había decidido dormir un rato después de la cansadora clase de encantamientos de esa tarde...
No, esperen, encantamientos era los jueves...

Se agarró un poco el pelo, como tratando de ponerlo en su lugar, para darse tiempo. Jueves, jueves.. ¿qué tenía que hacer con Agatha los jueves?

-... perdón por perder la ronda...?- aventuró, rezando internamente por el que fuera cierto... al mismo tiempo, esperaba no haberle dado demasiadas pistas para darse cuenta que él lo estaba adivinando

Suspiró suave y asintió.

-Has mejorado bastante con tus adivinanzas- moviendole las piernas a un lado para tomar asiento junto a él y comenzar a sacar sus pergaminos para ponerlos sobre la mesa -Y bien? Cuál es tu excusa esta vez?- aún seria y algo enojada, pero mas calmada. Después de todo se trataba de Dante y el hecho de que recordara que era jueves ya era motivo de celebración.

Rió un poco al verse descubierto y se movió un poco al lado, permitiéndole espacio para sentarse. Agatha le conocía demasiado bien para su propia conveniencia... los años de noviazgo, suponía. No dejaba de serle algo doloroso esto de tenerla cerca sin ser nada, pero bueno... era para mejor. Después de aquella tarde con lo-que-nunca-deberá-ser-dicho, se había hecho necesario terminar...
Miró los pergaminos de la chica, curioso

-Ayer no dormí... me quedé leyendo el libro de encantamientos que te mostré el otro día. Después, apareció el prefecto de quinto y lo acompañé a hacer las rondas... terminamos sacando un par de jarrones de jugo y galletas de las cocinas y nos vinimos aquí para jugar un par de interesantes partidas de ajedrez. el chico es agradable, creo que te gustaría... en fin, después se vinieron encima las clases y a la salida de ellas me di cuenta de cuan cansado estaba... lo siento, sé que no debí haberme quedado dormido..-

lo decía de corazón. dante era algo ido, es cierto, pero realmente lamentaba cuando dejaba a alguien esperando. Hacía lo posible por no hacer citas con nadie para no decepcionar, pero con Agatha eso era imposible... todo con ella debía tener un lugar y un momento predeterminados. eso le complicaba bastante a una personalidad como la de Dante..

Alzó una ceja, intentando reprimir una pequeña sonrisa.

-Así que en conclusión, yo hice la ronda sola porque tu hiciste la de quinto anoche?- negó levemente y mojo su pluma en la tinta negra para comenzar a escribir -No tienes remedio Dante, además no se supone que debían sacar comida de las cocinas después de la ronda y seguro ni has terminado tus deberes- le reprimió sin levantar la vista de su pergamino pues ya sabía la respuesta.

Rió nuevamente.. se permitió hacerlo por que sabía que Agatha no estaba ya enojada. el tono era realmente calmado y, bueno, cuando Agatha estaba enfadada si que se le notaba.

-insisto, es que las partidas de ajedrez fueron muy buenas.. deberías intentar jugar con él en algún momento. ¿De qué son los deberes, en todo caso? no recordaba que hubiesen dejado ninguno excepto el de pociones, que ya lo hice...-
era una poción util, esa.

Se llevó la pluma a la punta de la nariz como siempre lo hacía cuando intentaba recordar algo.

-El ensayo de pociones es para mañana, el plano astral se debe entregar el lunes, hay que leer el capítulo 23 para transformaciones y practicar para encantamientos pero supongo que eso ya lo has hecho- volviendo la atención a su pergamino -Así que con desconocidos si puedes jugar ajedrez pero a mi me lo tienes prohibido? No es justo, sabes? Solo porque soy mejor que tu...- agregó picandolo un poco, y es que la verdad, cuando el chico no insistía en ganar con solo 2 movimientos, se divertía bastante jugando con él y ver cuan frustrado se ponía si el juego se alargaba.

observó como llevaba la pluma a su nariz y ponía cara de pensativa. Habían muchas cosas de agatha que le habían sido bastante molestas en su momento (y ojo que cuesta molestar a Dante por lo general), pero si había algo de lo que no se cansaría nunca en ella eran sus expresiones casuales... Agatha tenía una manera de verse hermosa en las cosas más cotidianas del mundo.

-aha...- asintió, sin prestarle atención para nada a las palabras de la chica, aún pensando en el origen de esa 'habilidad' en Agatha. No había duda que era bonita.. ¿era que acaso él la veía con otros ojos y le atribuía ese tipo de capacidades solo por su historia con ella? ¿o era que de verdad la chica tenía algo distinto al resto? Dante observaba a otras chicas y podía encontrar belleza en ellas (y en varias en realidad) pero era bien distinto a la belleza que encontraba en agatha..

-Agatha ¿piensas que el verse bien es algo genético, contextual o aprendido..?-

Le miró atónita. Dante siempre lograba sorprenderla, aún cuando podría asegurar que lo conocía mejor que nadie, incluyendolo a él.
Se encogió de hombros ante la pregunta y dejó su pluma lejos de sus apuntes con cuidado de no dejar alguna mancha indeseada o debería repetir todo su trabajo.

-Supongo que verse bien es tanto contextual como aprendido. Pero necesitas belleza génetica si quieres verte bien en todo momento- respondió después de analizarlo un poco. Miró alrededor para buscar la fuente de la pregunta del moreno y al ver la sala casi desierta se giró curiosa -A qué viene la pregunta?-.

- a que recién, sin quererlo, estabas como para cuadro...- respondió sonriente, aún pensativo. Le había gustado como Agatha había mirado alrededor de la sala común sin pensar en lo obvio... la chica podía ser tan inteligente para ciertas cosas ¡pero tan perida en otras! de cualquier manera, el tema realmente le intrigaba. se llevó una mano al pelo, su tic para cuando se dedicaba a pensar algo con particular afán..
- las mujeres en general se esfuerzan demasiado en estar hermosas. ¡Es inútil! En gran parte es ruleta genética y si no lo tienes, no lo tienes. Aparte, por lo general cuando mejor se ven es cuando no se dan cuenta que las están mirando.. ¿ de qué sirve entonces tanta atención al tema? Todo tu género entiende mal la idea en mi opinión...-

esta conversación era MIL veces más interesante que el plano astral, por lo que ni había que pensárselo en la escala de prioridades.

Rió divertida ante el comentario, agradeciendo mentalmente no haber estado escribiendo en ese momento.

-Quizá simplemente lo vemos desde otro punto de vista. Quién te dijo que nos arreglabamos para gustarle a los hombres? Personalmente lo hago para gustarle al espejo- argumentandole mas por costumbre que otra cosa. La verdad no era vanidosa, y aunque le gustaba siempre lucir impecable, no necesariamente significaba que tuviera que lucir bien. -Y obviamente estoy haciendo algo bien si hace un momento estuve como de cuadro- burlona, tomando de nuevo su pluma. No debía permitir que Dante la desconcentrara de sus deberes.

Sonrió nuevamente, desperezandose y estirando el cuello en actitud tranquila. Estaba contento ese día... Había descansado harto, aun a pesar del violento despertar. aparte, se sentía casi en casa escuchando a la pluma de Agatha rasgar el papel mientras él estaba tirado por ahi..

-bueno, tu espejo te da buenos consejos... haces bien en seguirlo. Oye ¿cuando nos toca nuestra próxima ronda?-

Se sonrojó levemente sin poder evitarlo y sonrió algo complacida. Era verdad que no era la novia de Dante por razones muy lógicas y quizá no debería encontrar satisfacción alguna en el comentario del moreno, pero aún le agradaba oír esas pequeñas cosas.

-Si no me preguntaras tendrías una razón válida para olvidarla sin meterte en problemas- respondió divertida, aún concentrada en su tarea -Pero ya es muy tarde. El domingo a las 10p.m. y por favor...- mirandolo ahora si -Intenta estar a tiempo. Odio tener que patrullar a solas durante la noche-.

domingo a las 10, domingo a las 10.. cerró los ojos y los forzó, tratando de grabarselo en la cabeza. Era tan malo recordando fechas y horas.. le parecían tan insignificantes...

- haré un esfuerzo por estar ahí Agatha.. tampoco me gusta que tengas que patrullar sola.- era aburrido, oscuro y poco agradable. . y que tal si aparece un trasgo y te come?-

Rió divertida mientras guardaba todas sus cosas en su bolso. Por fin había terminado y podría tomarse un merecido descanzo.

-Por fin lograrías deshacerte de mi- burlona. Ambos sabían que ella era perfectamente capaz de enfrentarse a cosas peores que un simple trasgo.

-Hora de irme a la cama- Levantandose de su asiento y beso suave la mejilla de Dante para coger su bolsa -Te diría que hicieras lo mismo, pero parece ser hora del desayuno para ti- sonriendo y dirigiendose hacia las escaleras del cuarto de las chicas.